Que Dios nos ayude

sábado, marzo 18, 2006

Por razones de seguridad, desconectaré el blog hasta que todo se haya aclarado. Igualmente, no dejaré de tomar notas en mi cuaderno de tapa dura. Cuando todo vuelva a la normalidad, iré transcribiendo los sucesos día a día, desde mi cuaderno hacia el blog.
Como la luz de las estrellas (que nos llega mucho después, incluso cuando las estrellas ya han muerto), ustedes irán leyendo las peripecias de mis días cuando yo ya esté viviendo otros. Quizá, en algún momento, tenga el tiempo suficiente para publicarlo todo de un tirón: entonces volveremos a compartir el mismo tiempo; o, quién sabe, estemos condenados a encontrarnos con atraso; o a no encontrarnos más… No sé como va a terminar todo esto. Que Dios nos ayude.

De coté
Aki